MONGOLIA

Lugar
Mongolia
Fecha
28/03/2023
Estación
Verano
MONGOLIA

Principales Imágenes

Reportaje

Mongolia es un prado inmenso surcado por las heridas de los caminos. Un país de tres colores. El verde infinito bajo un cielo azul aplastante cargado de blancas nubes. Un territorio sin mar pero con un horizonte tan extenso como el océano. Así fue al menos como yo lo vi en el verano de 2022. Apenas 15 días estuve allí rodando por sus pistas interminables en medio de la nada. Subiendo y bajando colinas por un territorio despoblado. Más de tres mil kilómetros de viaje a bordo de la furgoneta de Tuul, una UAZ soviética, ruda, robusta y mecánica como se necesita en un país donde apenas hay carreteras de asfalto.  Guiados por Soylo, nuestra guía local, de campamento en campamento recorrimos el centro del país. De los bosques y lagos del norte a los espejismos de las planicies pedregosas del Gobi central, en el sur. En el camino encontramos más animales que personas. Ovejas, cabras, caballos, camellos, yaks se cruzaban continuamente por los caminos. De cuando en cuando un grupo de gers solos en el paisaje. Pastores nómadas que ahora cabalgan sobre motos de marcas desconocidas para mi. Nómadas de verano que te acogen en su gers con leche de yegua fermentada (arek) y  te con leche salado. El menú del viaje carne, carne y más carne. De vez en cuando ovoos tiñendo de azul las piedras (lugares de ofrendas para tranquilizar a los espíritus de las montañas y pedir deseos). Budismo pero también chamanismo. De repente alguna ciudad polvorienta.  Tierras rojizas donde descansan los dinosaurios. Rocas que se parten como hojas de un libro donde dejaron su huella los hombres prehistóricos. Hoy un país con tres millones de habitantes superados ampliamente por millones y millones de animales que pastan libres por el territorio. Ulan Bator, la capital, es su urbe, donde vive la mitad de la población del país. Una ciudad a la que llegué cansada del viaje, una mañana lluviosa y fea y así vi la ciudad, fea y caótica. Un atasco circulatorio permanente. Una mezcla de vida tradicional y moderna. A medio hacer y con la influencia arquitectónica de  la época soviética que se ve muy bien en la plaza Sukhbaatar presidida por la aplastante escultura de su histórico héroe nacional Chinggis Khan (Gengis Khan). Entre su escasa industria la fábrica de cachemir en la capital. Su moneda el tukrus, 6000 tukrus menos de dos euros. Sain uu (hola), bayartai (adios), gracias (bayralla). Tres palabras para un país acogedor que merece la pena visitar. Algunas imágenes para describirlo.

Scroll al inicio
Ir arriba